Hermanos de Latinoamérica, hemos luchado codo a codo contra la opresión y la discriminación, el colonialismo y la esclavitud, pero...nos olvidamos de colocar las barreras necesarias para que nosotros mismos no intentemos dominar al otro como si este no tuviese valor alguno, hermanos de nuestra América, aquí en Argentina, se discrimina, esclaviza, censura y mucho más, pero lo peor del caso es que se hace desde el mismo gobierno, un gobierno ubicado entre la izquierda violenta y la derecha ortodoxa, que es capaz de vender a su madre por el simple poder total, el poder que dan el dinero y las propiedades, sin que los medios importen.
Aqui el matrimonio Kirchner domina todo lo que se antoje, desde la justicia hasta la inseguridad, con las armas de la mentira oculta al mundo lo mal que se vive en este país...son dueños del oro a costa del Moro, ó cabezita negra como en antaño se les decía a los del interior que provaban suerte en la capital, pero ahora es la capital la que juega a suerte o verdad con los intereses de las provincias.
Hoy públicamente solo existe la imagen botoxeada de la Presidenta, dado que por orden expresa del anteriormente ya mencionado matrimonio, el Vice Presidente Don Cleto Kobos, no es digno, según ellos y pasandose la Constitución por el ortis, lo censuran para todo el país y lugares aledaños.
Seguimos con las cursilerías baratas del vedettismo al cual siempre a abrazado el Peronismo desde la década del 40 hasta la fecha, la historia debe comenzar a blanquear lo que verdaderamente han sido Juan Domingo y Evita, y dejar de mentirle al pueblo, con sueños irreales de entrega, siendo que tan solo la mezquindad rodeo este gobierno y los que le siguieron, persiguiendo la opulencia y el poder...o acaso nunca hubo hambre en este país...o acaso desmentirían que gobernaron para quien batía el parche ó cantaba la marchita.
Hoy en Argentina se sigue muriendo la gente, por las armas de la inseguridad ó por el hambre de las villas y de la ignorancia cultural, hoy seguimos siendo el granero del mundo...pero para que mundo?
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