
De esta manera no sería de extrañar, como se ha pensado muchas veces, que el caso de Fernanda Aguirre, alla sido el de secuestro para una venta, como mercancia sexual, llevandola al Sur de nuestro país, donde se ha generado un comercio paralelo al del petróleo, donde una gran cantidad de hombres solos, están esperando de carne nueva para desgustar.
Ya en tiempos de elecciones, cuando estaba candidateado Nestor Kirchner a presidente de los argentinos, el comentario que inundaba la web, era que gracias a el la droga estaba ya instalada en el sur argentino, y que su señora esposa, Cristina Fernández , era la gran madama del sur, es decir, estaba a cargo de la red más grande de prostitución jamás vista, y la cual gozaba de total impunidad, pero todo esto nunca pudo, ni ser confirmado ni ser refutado, ya que nadie investigó. Será porque en democracia, en mi país, solo es crimen una parte, y lo otro es casual, o dado el poder político a las personas incorrectas, permite que la maldad inunde a todos, y contagie la enfermedad del desprecio por los semejantes.
La Mamá de Fernanda murió sin saber de su hija, ya nadie la abrazará si algún día lograra escapar de su cautiverio, y como ella, cientos de niñas y niños, siguen "perdidos", y explotados por el sistema que cobra el precio del poder, con la carne de los inocentes.
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