Día a día me vuelvo a sentar frente a la computadora, día a día intento narrar lo que veo que está pasando en mi país, veo como sederrumban los sueños de mucha gente, que han preferido sucumbir a la tentación delconformismo, antes que seguir luchando por un mejor mañana. Ayer, hoy y seguramente mañana, las bombas de estruendo seguirán inundando la ciudad, los reclamos sociales, más políticos que sociales, seguirán perturbando el trabajo de los ciudadanos que no queremos más la violencia sindical, que no queremos que nos obliguen a ver un solo lado de la vereda, y que pedimos a gritos que "nos dejen crecer como sociedad", que la violencia debe ser enterrada en el peor de los pasados de la Argentina, porque no solo los militares fueron violentos y nefastos, Hoy son tan violentos y nefastos, sin necesidad de utilizar las armas, aún, los sindicalistas alineados con el riñón más violento del peronismo retrógrada, que nunca supo vivir en paz, tanto que desde España, su caudillo espiritual, el general Perón, mando socavar la democracia mientras Arturo Illia era presidente, entregó dinero para que la izquierda reaccionaria, llamese Montoneros, llevara a cabo el plan de repatriar al tirano, y dió tanto poder a los sindicatos que hoy en día gobiernan este triste país, triste porque le tienen el alma secuestrada, entre componendas gubernamentales, que tan solo miden el poder entre los poderosos de siempre y los que quieren serlo hoy.
Ayer fue contra "La Prensa", hoy contra "Clarin" y "Papel Prensa", pero a ellos quien los juzgará, siendo que han entregado hasta el patrimonio natural, glaciares, reservas acuíferas,enormes extenciones de bosques totalmente desbastadas, flora y fauna alterada, especies extintas, y más.
Quién juzgará nuestra herencia, si ya no hay más que legar a nuestros hijos, hemos permitido que destruyen su futuro, ya que el nuestro está acabado.
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