Simplemente con los discursos presidenciales no alcanza, simplemente con las promesas, que a esta altura ya son mentiras, mucho menos. Debemos exigir soluciones y no tildar de fachos a quienes se atreven a decir la verdad, siempre la verdad duele, y más a los que tienen algún interes directo con esta sociedad violenta.
Dificilmente puedan creer lo que está pasando en esta tierra, que ya hoy es de nadie, o mejor dicho de los que como nadie, no tienen futuro.
1 comentario:
éste es el país de la doble moral...nadie va para el mismo lado, se perdona a unos, se condena a otros, no hay justicia pareja.....y yo ya no me engaño...no hay cura, somos así de naturaleza.
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