
Las mañanas de lluvia son la clara imagen del alma, grises por doquier y la esperanza eterna de ver nuevamente el Sol, iluminar con sus rayos, los días corridos de la vida humana.
Los días de lluvia, colaboradores eterno del romance, entregan una cuota más de ilusión y carísma, ese mismo que te permite prometer sin cumplir y soñar sin despertar, sin sentir remordimientos ante la mentira piadosa de un eterno amor, sin el rencor por descubrir la verdad, de que todo es un sueño,...la vida es un sueño.
3 comentarios:
Un sueño que cada quien construye a su gusto o destruye a placer.
Saludos compadre, espero estes bien y con mucho laburo, cuídate, luego nos leemos.
parece que allá llueve también....a mi me encantan los dias grises y con lluvia...
Ahí otoño y acá primavera, por lo que parece las dos estaciones estan siendo "aguaceras"
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