El pasear distraidamente por el dial(como antaño), provoca estertores de fiebre hemorroidal aguda, lapsus de angustia y un atroz intento de cortarme las venas con la última hoja de la Constitución Nacional, es increíble que en pleno Siglo XXI, y con los problemas excistenciales, morales y poblacionales, todavía se puedan encontrar personas que al igual que los monos, por la plata bailen, al son de la música oficial.Estos seudo-comunicadores sociales, están sordos del oído medio, es decir que andan como bola sin manija, manejados por los boxer del ex-Presidente, al cual siguen rindiendo pleitecía, en nombre de las instituciones absurdas que estos quieren hacer entrar en razón, mintiendo y agitando, para generar el miedo al verdadero cambio, donde sea el pueblo y solo el, quien decida por el destino al cual queremos arribar.
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