AHORA NOS ESTAMOS ACORDANDO DE LO QUE TODOS SABEN QUE PASA.

El espacio que ha ganado la prostitución en nuestra sociedad, es tan grande como que hace muchos años, nuestro pais dejó de ser tránsito para la droga, formando parte de la larga lista de los que ya tienen ese cancer moral, al cual adhieren todos aquellos que tan solo ver para sí, y no por los demás.
La nostalgia que produce el pensar que todo lo pasado fue mejor, está en recordar los domingos en familia antes de ir a la cancha, sin mas violencia que una puteada ó una avalancha, mientras que ahora los puntazos y los tiros están a la orden del día.
Estamos, y aunque peque de reiterativo, en el borde del abismo, falta tan solo un leve empujón, caer y no volver a ver la luz, y para colmo nuestros políticos hacen cola para apoyarnos desde atrás y emviarnos al oscuro desdén social, en el cual a ellos les conviene hundirnos.
Revoluciones sociales han acallado a tiranos y autoritários, pero esta debe ser una revolución moral, la que permita condenar al ostracismo, a todos aquellos que no han sabido conducir nuestros destinos institucionales correctamente, carcel para el homicida, para el ladrón, pero también para el corrupto que defrauda el voto popular.